Decir que la moda es una de las industrias más contaminantes no es nada nuevo. Un 10% de las emisiones de carbono de todo el mundo proviene de esta industria. Pero además, es la segunda que más agua consume.
La realidad después de esto es que un 85% de la ropa termina en la basura e incluso restos de microplásticos que se encuentran en las fibras de poliéster acaban en los océanos.
Se trata de un problema que afecta a nivel global y del cual se estan ya poniendo en práctica distintas soluciones para abordarlo.
Una de estas soluciones se trata del modelo de economía circular. Se trata de un sistema apoyado por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo en el cual se valoran aspectos medioambientales y el suministro de las materias primas llevando acabo practicas de innovación, crecimiento y creación de empleo.
Se trata de una iniciativa que pretende que el valor de los productos, materiales y recursos puedan permanecer circulando por más tiempo evitando así la generación de residuos. Actualmente nuestra economía es lineal, es decir, desde el momento que se producen los materiales para la fabricación de un producto hasta su desuso terminando en la basura, se trata de un proceso lineal, el producto no vuelve a ser reutilizado para otros fines. Sin embargo, en la economía circular, una vez que nos deshacemos de ese producto, este puede ser reutilizado en otras industrias y fines o incluso dentro de la misma.
En la industria de la moda, la economía circular se trata de un proceso viable y que cada vez más marcas y empresas deciden adoptar.
Búsqueda de fibras sostenibles
El proceso de economía circular empieza en la búsqueda de fibras sostenibles.
Estas fibras no deben de contener residuos tóxicos que puedan perjudicar ni a las personas ni al medio ambiente.
El algodón se trata de un material natural pero que su producción resulta muy contaminante para el medio ambiente. La producción de algodón emplea elevadas cantidades de agua y sobre todo para evitar plagas, se emplean químicos perjudiciales tanto para los recolectores como para el medioambiente.
El algodón orgánico o ecológico sería una alternativa incluyendo el lino, el cáñamo, el yute, el bambú, la piña o el plátano entre muchas otras nuevas fibras naturales.
El Tencel es una de las fibras naturales más utilizadas en la moda en una gran variedad de prendas de vestir, deportivas e incluso ropa interior. El Tencel esta hecho a partir de las fibras de madera cultivada de forma sostenible.
Otra opción que muchas marcas también estan adoptando es el reciclaje de antiguas fibras procedentes de ropa usada para crear otras nuevas, especialmente de fibras sintéticas. El poliester sintético es una fibra que ofrece muchas posibilidades al ser muy resistente pero se trata de un material bastante contaminante al estar fabricado de microplasticos y al emplearse petróleo en su producción. Es por eso, que ahora se habla del «poliester reciclado», el uso de plásticos reciclados para producir fibras de poliéster de forma más sostenible.
Producción textil y diseño
Que un producto emplee fibras sostenibles, no significa que todo el proceso de producción también sea sostenible. Esto implica que el diseñador tenga en cuenta un diseño sostenible y lo adapte para utilizar el 100% de los materiales adquiridos para la fabricación de las prendas, el objetivo es evitar el desperdicio textil, el cual también supone un gran problema medioambiental.
El «Zero Waste» se trata de una técnica de patronaje en la que se evita el exceso de desperdicio textil a la hora de cortar las prendas.
Manufacturacion y otros procesos de producción
Si el diseño de cierta prenda requiere un acabado diferente, también hay que tener en cuenta sus consecuencias medioambientales, ¿sabíais que para hacer unos pantalones con efecto desgastado se emplean químicos y tintes altamente contaminantes?
Actualmente existen soluciones con láser que evitarían este problema, aunque son pocas las marcas que siguen este proceso.
El proceso de producción también puede ser sostenible si se hace uso de la tecnología adecuada con máquinas que fomentan el ahorro de energía utilizando energías renovables.
Distribución
La distribución es el siguiente paso. Un 14% de las emisiones viene del transporte. ¿Cuáles van a ser los principales medios de transporte para llevar las prendas a las tiendas? Una idea es trabajar con empresas de lógistica que colaboren con el medio ambiente y emplee en el transporte eléctrico.
Consumo
Un punto importante en toda esta cadena es el consumo sostenible, y este punto depende solo de nosotros.
Hacer un consumo sostenible implica preguntarnos si esa prenda de verdad la necesitamos y evitar la compra compulsiva. Para ello es muy importante conocer bien nuestro estilo. Conociendo nuestro estilo y nuestros hábitos de consumo podemos tomar mejores decisiones a la hora de comprar.
Fomentar la compra en negocios locales o buscar alternativas de alquiler para eventos especiales o incluso servicios de alquiler mensuales para estrenar ropa cada mes. De esta forma nunca te aburrirás de tu armario y descubrirás prendas que no te hayas planteado llevar y que luego terminarán formando parte de tu fondo de armario.
Llevar las prendas
Al comprar una prenda y llevarla el objetivo es que esta nos dure lo máximo posible. Para ello, en el proceso de compra nos habremos fijado en la calidad de la fabricación y el material de la prenda. Pero también es muy importante el cuidado que le damos a cada prenda.
Cada material requiere de unos cuidados que se verán reflejados en la etiqueta, la cual nos indicará como debemos lavar y mantener la prenda para sacarle el máximo partido.
Reparar y reciclar
El objetivo principal es que la prenda pueda estar con nosotros el mayor tiempo posible. Si requiera de alguna reparación, podemos hacerlo nosotros mismos o llevarla a un taller en el que puedan arreglar ese pequeño agujero.
Si una prenda no te la pones y piensas que haciendo nos arreglos y convirtiéndola en otra prenda, la llevarás más, adelante. El upcycling, es una forma de reciclaje que pone en práctica tu creatividad a la hora de sacar el máximo partido a una prenda convirtiéndola en otra o dándole otro tipo de uso.
Reciclaje y transformación de fibras
El reciclaje y la transformación de fibras sería el paso final pero en realidad esta unido al primero ya que se emplea para la creación de fibras sostenibles.
Podemos dar una segunda vida a nuestras prendas llevándolas a puntos donde las recojan para su reciclaje. H&M por ejemplo lleva años con su programa de recogida de ropa para el reciclaje de fibras que luego destina para sus colecciones sostenibles.
Cada paso dentro de este sistema de economía circular importa y nosotros formamos parte de él. Una de las preguntas más frecuentes es que si este sistema es realmente una solución a todos los problemas que presenta la industria de la moda. La moda circular tiene algunas limitaciones sobre todo en el sentido de que la producción de ropa sigue siendo muy superior a la demanda y esto genera grandes problemas de stock muerto despues de una temporada. Por lo que es muy importante que haya un balance entre consumo y producción y siempre manteniendo una economía circular.